El aborto seguro, responsabilidad del Estado; urge atención para los cánceres femeninos; sólo 5 por ciento de las niñas recibieron vacuna del papiloma
Este 28 de mayo, reflexionar sobre la salud de las mujeres, un desafío donde falta política, servicios y se arriesga la vida
Elda Montiel
SemMéxico, Ciudad de México, 28 de mayo, 2023.- Este 28 de mayo Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres el 48 por ciento de los 64 millones de mujeres del país, no cuentan con ningún servicio de salud y el 44.4% que viven en pobreza se encuentran ante un panorama incierto y devastador.
Los programas de salud para las mujeres, que nunca han sido suficientes, han sido disminuidos y lo que queda de ellos mal administrados o los recursos desviados, y no se sabe a ciencia cierta cómo funcionara el IMSS-Bienestar que de acuerdo a decisión presidencial, avalada por las y los legisladores, absorbió los servicios para 52 millones de mexicanos/as sin acceso a servicios médicos, al desaparecer el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), con sólo tres años, que sustituyó al Seguro Popular, que funcionó por dos décadas.
La incertidumbre radica que el Insabi, en octubre del 2022 en el Día de la Lucha contra el Cáncer de Mama, se revisaron los procesos para el tratamiento del cáncer de mama para el bienio 2023-2024, de acuerdo a declaraciones de quien era el coordinador nacional, Cesar Alejandro Arce Salinas.
Cuando en México 1 de cada 8 mujeres desarrollará cáncer de mama en algún momento de la vida, y cada día fallecen 20 personaspor esta causa, señaló en esa ocasiónla directora del Programa de Prevención y Control del Cáncer de la Mujerdel Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud (CNEGSR), Alejandra Armengol Alonso.
El cáncer es la tercera causa de muerte de las mujeres mexicanas después de las enfermedades del corazón y diabetes. En el primer semestre de 2022 murieron 190 mil 938 mujeres lo que representa el 43.4 por ciento de las muertes totales del país, de acuerdo al INEGI.
Entre Las 10 principales causas de muerte de las mujeres por orden, además de las mencionadas, están; el Covid 19, enfermedades cerebrovasculares, influenza y neumonía, enfermedades del hígado, enfermedades pulmonares, accidentes, e insuficiencia renal.
Aunado a esto la atención de las mujeres ha sido subestimada, sólo el uno por ciento de la investigación y desarrollo de soluciones médicas se dedica a las mujeres como refiere Sharon Navarro, directora de finanzas de Organon, empresa global para la atención médica de la mujer.
Agrega que los temas de planificación familiar y el embarazo infantil y adolescentes de problemas de salud pública se convierten en asunto económico, de ahí se desencadenan otros padecimientos como la hemorragia posparto, la infertilidad, esterilidad, el síndrome de ovario poliquístico y otra lista de enfermedades crónico degenerativas que afectan a las mujeres.
No es casual que la presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Nashiely Ramírez Hernández señale la necesidad de que se garantice la atención diferenciada, a partir de elementos contextuales y específicos que permitan a las mujeres incluyendo niñas, adolescentes y jóvenes, ejercer plenamente su derecho a la salud.
Como ejemplo señaló que en el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” el 58 por ciento de mujeres acuden a consulta por primera vez contra 42 por ciento de los hombres, en consultas subsecuentes acuden el 64 por ciento mujeres y 36 por ciento hombres.
Aunado a ello demandó que los servicios de cuidado deben brindarse con perspectiva de género por parte del personal de salud, en su mayoría femenino, que atiende a su vez a más niñas, adolescentes y mujeres que a pacientes masculinos. Al respecto sigue siendo una promesa el Sistema Nacional de Cuidados aprobado por la Cámara de Diputados, ya que se encuentra congelado en la Cámara de Senadores.
Por otra parte, en México, dijo, las mujeres son casi 66 por ciento de la plantilla del sector salud e, incluso, en profesiones como la enfermería, alcanzan 86 por ciento del personal; no obstante, persiste una brecha salarial de hasta 20 por ciento menos respecto al personal masculino -a excepción de las y los enfermeros-, incluso a nivel directivo.
Por cada 100 pesos que un hombre gana en este tipo de ocupación, las mujeres ganan 81.67 pesos. Además, las mujeres ocupadas en el sector salud no solo trabajan una jornada laboral completa, también realizan trabajo no remunerado equivalente a media jornada.
Prevenir mortalidad materna y cáncer de mama y cervicouterino requieren mayor presupuesto
Es fundamental garantizar la salud sexual y reproductiva de las mujeres ante un panorama grave de mortalidad materna que es de 31.2 por ciento por cada 100 mil nacimientos estimados. Cada día mil adolescentes se embarazan, es decir más de 350 mil al año, 9 mil son niñas menores de 14 años, lo cual requiere especial atención. Mientras que el 24 por ciento de las mujeres no conocen métodos anticonceptivos.
Además, entre 2016 y 2021, 31.4 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años que tuvo un parto o cesárea sufrió algún tipo de maltrato en su atención (INEGI, 2021).
El pasado mes de abril en una reunión de la subcomisión de Presupuesto con Perspectiva de Género de la Cámara de Diputados los especialistas solicitaron recursos adicionales para atender el cáncer cervicouterino y garantizar los servicios de salud sexual y reproductiva en los centros de salud, sobre todo en las zonas rurales.
La oncóloga Lucely Cetina Pérez planteó que son necesarios 14 millones adicionales para el Instituto Nacional de Cancerología, ello para impulsar pruebas de detección primaria y secundaria de cáncer cervicouterino, así como aumentar la vacunación a niñas.
La especialista argumentó que faltan muchos recursos para atender ese cáncer femenino, prevenible en 99.7 por ciento, y que en México es la segunda causa de muerte, pues cada día, puntualizó, fallecen 12 mujeres.
La responsable del programa MICAELA refirió que México cuenta con la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), cuya vacunación se redujo drásticamente durante el confinamiento por la pandemia y sólo el 5 por ciento de las niñas y adolescentes recibieron esa protección. El freno a la salud preventiva, dijo, se puede reflejar en un aumento en los casos de cáncer cervicouterino dentro de 10 a 15 años.
Respecto al cáncer de mama, en 2020 los casos fueron de 29 mil 929 mujeres, de ellas 7 mil 821 murieron.
Lo que sucedió, explicó, es que las mastografías se recortaron en un 50 por ciento, aun cuando se trata del método más efectivo para detectar este tipo de cáncer, especialmente en edades tempranas y evitar así tratamientos agresivos como las quimioterapias, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
Mientras, el secretario técnico del Comité Promotor por una Maternidad Segura, David Meléndez Navarro, destacó la importancia de que el sistema de salud produzca los servicios femeninos necesarios en los centros de salud, sobre todo en las zonas indígenas, porque los gastos catastróficos se elevaron. Dijo que se triplicó el porcentaje de hogares indígenas sin seguro de salud, al pasar de 7 por ciento en 2018 a 18.8 por ciento, en 2020.
Además, organizaciones feministas integradas en el Movimiento por el Aborto demandan de las autoridades en todo el país servicios de salud pública y de calidad en los 11 estados donde se ha despenalizado.
Recientemente informaron que se han fallas e inconsistencias, además de la falta de difusión sobre el derecho al aborto, hasta la semana 12 de gestación. Criticaron la centralización de servicios médicos, negativas a dar este servicio en los hospitales públicos, como sucede en la región mixteca de Oaxaca; denunciaron la falta de medicamentos como la mifespristona y misoprostol, métodos para el aborto seguro en casa, que han dejado atrás abortos inseguros, como el practicado con legrado. En Guerrero, las autoridades quieren cobrar los servicios y en Sinaloa el Programa Aborto Seguro carece de presupuesto, de médicos y de medicamentos, dijeron.
Además, persiste la criminalización de las mujeres que interrumpen su embarazo: entre 2015 y 2021, 3 mil 719 mujeres fueron acusadas del delito de aborto en México.
Lejos estamos de contar con un esquema de salud como en los países de Dinamarca y Canadá como prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador entre los 100 compromisos que hizo al asumir su cargo el 1 de diciembre de 2018.
Un llamado a la acción en el mundo por la salud sexual y reproductiva de las mujeres
El 28 de mayo se conmemora como el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, en todo el mundo, como un recordatorio al derecho a la salud sexual y reproductiva como un derecho humano de las mujeres. Instituido en 1987 a propuesta de la Red por la Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, se conmemora cada año.
En 2023 las activistas y aliados de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos (SDSR) hacen un llamado a la acción para movilizarse y amplificar las demandas para hacer realidad la salud de las mujeres con demandas como la despenalización del aborto y eliminar todas las barreras legales y políticas para el acceso a abortos seguros, la gestión del aborto y la atención posterior al aborto.
Así como garantizar la accesibilidad y disponibilidad de productos y servicios de gestión de la salud menstrual para todas las niñas, mujeres con discapacidad, hombres transgénero y personas no binarias –mujeres- menstruantes. Eliminar el estigma y la discriminación relacionados con la menstruación, tanto como fortalecer los programas de gestión de la salud menstrual.
Piden educación sexual integral, información sobre el consentimiento, prevención de la violencia de género, respeto a la autonomía corporal de hombres y mujeres jóvenes y el derecho a decidir libre y responsablemente sobre asuntos relacionados con su salud, vidas y cuerpos.
Exponen que la continua criminalización de la sexualidad y la reproducción es una importante barrera a la salud y los derechos que pone en peligro la vida de las mujeres en toda su diversidad.
Las personas en condición de marginalidad o vulnerabilidad, señalan, son quienes enfrentan más obstáculos para su autonomía reproductiva y corporal, y encima es peor cuando no tienen acceso efectivo a la atención médica.
Los avances a celebrar
Destacaron que la rendición de cuentas relacionada a salud sexual y reproductiva es débil o inexistente, faltan servicios debido a políticas y financiamiento que no responden a las necesidades de la comunidad, a lo que se agrega el estigma y la negativa a dar servicios médicos.
Refieren que un atentado contra la salud sexual y reproductiva en cualquier parte del mundo atenta contra todos los derechos, de todas las personas. Por lo tanto, abordar estos temas críticos es una cuestión de esfuerzos concertados a nivel mundial, colaboración multisectorial e intersecciones y búsqueda de rendición de cuentas a escala mundial.
Pero el 28 de mayo también es un momento para celebrar y alentar los logros en salud y derechos sexuales y reproductivos, conseguidos con tanto esfuerzo por los movimientos sociales y feministas en todo el mundo.
Destacan en positivo, las medidas para permitir el acceso al aborto hasta las 24 semanas para todas quienes lo requieran en la India; en Honduras se puso fin a su prohibición de la anticoncepción de emergencia; en Tailandia se amplió el acceso al aborto desde las primeras 12 semanas hasta las 20 semanas de gestación.
En las Islas Cook despenalizaron la homosexualidad; en España se reformó la ley para ampliar los derechos al aborto, derechos a personas transgénero y adolescentes, y parar mejorar la salud menstrual al ofrecer productos menstruales gratuitos en escuelas, prisiones, y permitir permisos de salud menstrual pagados.
Los retrocesos
Advierten sobre ataques y el retroceso a la salud sexual en los Estados Unidos contra la ley Roe, donde los estados se están reuniendo uno por uno para aprobar políticas estrictas que dificultarán extremadamente el acceso al aborto, lo que afectará todos los aspectos de la salud y derechos sexuales reproductivos en ese país, además amenazará la vida de quienes pueden necesitar un aborto, especialmente aquellas personas que no pueden permitirse viajar y acceder a abortos en otras entidades y con otros métodos.
En Hungría, el gobierno endureció las reglas para hacer que el proceso de interrupción de embarazos sea más burocrático, obligando a las embarazadas que deseen abortar a escuchar el sonido que se produce en la primera actividad cardíaca detectable del feto, que conservadores identifican erróneamente como un “latido del corazón”, antes de abortar.
